Los 30 años de Casino (1995), de Martin Scorsese

Casino de Martin Scorsese
Imagen: FilmAffinity

Para los unos, la obra maestra absoluta de Scorsese. Para los otros, la mejor película sobre el mundo del juego. Para el autor que escribe en este blog, una interesante película sobre casinos con un reparto estelar. Y este es un gran momento para recordarla, ya que en este 2025 cumple 30 años con excelentes valoraciones. Casino (1995) es un film dirigido por Martin Scorsese, protagonizado por Robert de Niro y Joe Pesci entre otros.

Frank Lefty Rosenthal tenía 79 años y había vivido en Florida durante las últimas dos décadas, aunque en cierto modo había sido una segunda vida, puesto que en 1982 sufrió un intento de asesinato en Las Vegas del que se salvó de forma casi milagrosa: su coche voló por los aires a las puertas de un restaurante, pero Lefty sobrevivió a la explosión. No obstante, captó el mensaje y prefirió abandonar aquello. ¿Te suena? Es parte de la verdadera historia detrás de la película.

Pero centrémonos en la obra de ficción. Centrémonos, por ejemplo, en el personaje de De Niro. A priori, un simple mortal con una esposa problemática que se ve acuciado por la mafia y perseguido por la política propia de la época debido a dichos vínculos mafiosos.

Scorsese empieza a crear, entonces, una sinfonía extraordinaria sobre el poder, la corrupción y la caída inevitable de quien vuela demasiado cerca del sol. Vemos plasmar en el celuloide algunas de las obsesiones que le acompañaran por el resto de su carrera.

Si algo bueno tiene el director neoyorquino es que sabe destacar personajes moralmente cuestionables a los que el director da humanidad y profundidad. Nosotros –los espectadores– y Sam Ace Rothstein –el protagonista– aprendemos cómo hasta el sistema más perfecto puede hundirse cuando entran en juego las emociones humanas. Esto se muestra de forma muy clara en la relación tóxica entre Ace y Ginger –Sharon Stone–. Es como ver un accidente de tren a cámara lenta.

Casino de Martin Scorsese
Imagen: FilmAffinity

Aunque el epicentro de este trabajo gira en torno a las inquietudes psicológicas de sus personajes, el cineasta no se aleja del mundo circundante de los susodichos y reflexiona sobre la sociedad estadounidense: una superficie brillante y seductora que esconde violencia y corrupción –el casino como metáfora–.

Lo que me interesaba era la idea del exceso, de la ausencia de límites. La gente alcanza el éxito como en ninguna otra ciudad —Martin Scorsese

Por otro lado, esta cinta y la mayoría de sus películas nos enseña la corrupción del hombre por el pecado. Utiliza el relato católico para narrar en el cine, para expresar ciertas ideas y para entenderse a sí mismo.

El protagonista aparentemente inocente se ve seducido hacia el mundo del pecado por el personaje que interpreta Pesci –agente de la corrupción moral– llevándole por una ruta de excesos y violencia que reflejarán su paulatina degeneración ética hasta un final en el que el propio De Niro se enfrentará a las consecuencias de sus actos y será juzgado. 

Es como si ganas el Paraíso pero lo pierdes por orgullo y avaricia, que es la historia del Antiguo Testamento —Martin Scorsese

Rara vez existe la redención ética. No se muestra un genuino arrepentimiento. Scorsese acepta los defectos como una parte esencial de la naturaleza como individuos.

Comentarios

  1. Bendita continuación espiritual de «Uno de los nuestros» (1990)

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